¿Cómo leer partituras?

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En esta serie de artículos conoceremos los Elementos Fundamentales de la notación musical, necesarios para saber cómo leer partituras

Una partitura le sirve a un músico de la misma forma que un guion a un actor. Es decir, le dice cómo, cuándo y qué decir o en nuestro caso tocar.

Los sonidos utilizados en una pieza de música pueden ser escritos en una partitura. Y aunque el resultado final puede sonar y verse un poco complicado, o no, dependiendo del nivel del autor, la lógica detrás de la notación musical es bastante sencilla.

Veamos pues los elementos fundamentales de la notación musical y veamos cómo interactúan para crear una composición o pieza de música. Y como debemos entenderlos para aprender cómo leer partituras.

El Pentagrama

La música se escribe en un conjunto de 5 líneas horizontales y paralelas llamadas Pentagrama.

Que funciona en dos ejes: vertical arriba y abajo y horizontal, de izquierda a derecha.

El eje vertical indica al músico la entonación del sonido. Es decir, qué nota tiene que tocar. Y el eje horizontal le indica el ritmo de la nota, es decir cuándo tocarla y cuánto debe durar.

Pentagrama

Pentagrama

Elementos del Pentagrama

La Entonación

En la música occidental tradicional los tonos o sonidos se han organizado en 7 y se les ha asignado los nombres de las 7 primeras letras del alfabeto A B C D E F y G en el sistema de notación anglosajón, o los monosílabos DO – RE – MI – FA – SOL- LA y SI en la notación en español. Aunque al usar la notación anglosajona el orden DO RE MI empieza en la letra C, es decir las equivalencias son las siguientes:

Equivalencias notación anglosajona – español

 

Pero ¿por qué esta decisión de utilizar solamente 7?

Esto se debe a que, según la distribución occidental, llegado al octavo sonido el ciclo se repite.

Podemos ver entonces, como es que, si tocamos un DO, suena más parecido a su octava, otro DO, a que si lo comparáramos por ejemplo con un LA.

Volviendo al pentagrama, cada línea y cada espacio entre dos líneas representa un sonido, una nota. Así, si colocamos una figura en una línea o espacio le estamos diciendo al músico que toque esa nota.

Mientras más arriba se ubique en el pentagrama, más aguda será la entonación de ese sonido, pero obviamente existen muchas otras notas más aparte de las 9 que se pueden escribir en las líneas y espacios dentro del pentagrama. Además, no todos los instrumentos tienen el mismo rango de sonidos. En un piano, por ejemplo, se pueden tocar 88 notas distintas.

Sonido más grave dentro del pentagrama

Sonido más grave dentro del pentagrama

Sonido más agudo dentro del pentagrama

Sonido más agudo dentro del pentagrama

Entonces ¿cómo podríamos meter 88 notas en un solo pentagrama?

Si queremos tocar las notas que no se encuentran en el pentagrama podemos agregar pequeñas líneas llamadas líneas adicionales y ubicar las notas en ellas. Pero si necesitáramos muchas líneas la lectura se puede tornar confusa. Entonces necesitamos utilizar otro recurso, necesitamos cambiar de clave.

Líneas adicionales

Líneas adicionales

La Clave

La clave es una figura que se ubica al principio del pentagrama y actúa como punto de referencia.

Hoy por ser la introducción conoceremos la clave de SOL y la clave de FA en 4ta línea.

La clave nos indica que en el lugar en el que se encuentra hay una nota en especial, y es la que lleva en su nombre. Por ahora solo nos conformaremos con saber de qué las notas escritas en clave de FA son más graves (es decir están más abajo) que las escritas en clave de SOL, sus equivalencias y demás lo veremos en un futuro artículo.

Relación entre los sonidos en clave de Fa y Clave de Sol

Relación entre los sonidos en clave de Fa y Clave de Sol

Clave de Sol

Clave de Sol

En cuanto a ¿cuándo tocar y cuánto debe durar la nota que tocaremos? Existen dos elementos que controlan eso.

El Pulso y el Ritmo

 El pulso es el corazón de la pieza música y se mantiene de manera constante. Pero como nuestro corazón puede ir lento dándonos un tempo tranquilo, o rápido obteniendo tempos más agitados. Su función es dividir la obra en pequeños fragmentos de tiempo que tienen la misma duración llamados tiempos. Con un pulso constante como base ya podemos agregarles ritmo a nuestras notas y para eso usamos las figuras de duración: que son las siguientes:

La redonda, la blanca, la negra, la corchea, semicorchea, fusa y la semifusa.

Figuras de Duración. De izq. a der.: Redonda, Blanca, Negra, Corchea, Semicorchea, Fusa y Semifusa.

Figuras de Duración. De izq. a der.: Redonda, Blanca, Negra, Corchea, Semicorchea, Fusa y Semifusa.

Su duración depende del tipo de compás que estemos usando. Pero siempre la redonda es la que más valor adopta, es de hecho la figura con mayor valor usada en la actualidad, la blanca vale la mitad de la redonda, la negra la mitad de la blanca, la corchea la mitad de la negra y así sucesivamente. Antiguamente se usaban otras figuras como la cuadrada o la garrapatea, pero ahora han sido olvidadas.

Relación entre los valores de las figuras

Relación entre los valores de las figuras

Cuadrada y Garrapatea. Figuras utilizadas en la antigüedad.

Cuadrada y Garrapatea. Figuras utilizadas en la antigüedad.

El Compás

 Si alguna vez has visto una partitura, habrás podido notar que a lo largo del pentagrama existen líneas verticales que lo dividen en secciones más pequeñas.

Compases y líneas divisorias.

Compases y líneas divisorias.

Marca de tiempo o indicación de compás ubicada después de la clave de Sol.

Marca de tiempo o indicación de compás ubicada después de la clave de Sol.

Estas secciones son los compases y las líneas se llaman líneas divisorias o barras de compás. Al comienzo de una partitura después de la clave se ubica algo llamado marca de tiempo o indicación de compás, la cual se representa a través de un numero fraccionario y nos indica, a través de su numerador, cuántos pulsos o tiempos hay en cada compás y el número de abajo, el denominador, nos indica que figura debe ser usada como unidad básica del tiempo, es decir que figura ocupa un pulso o tiempo. El 1 corresponde a la redonda, 2 a la blanca, 4 a la negra y el 8 a la corchea Por lo que, por ejemplo: el cuatro cuartos nos dice que hay cuatro negras por compás.  El tres cuartos nos dice que hay 3 negras por compás y el dos cuartos nos dice que debe haber 2 negras por compás.

Pero también podemos cambiar algunas negras por sus equivalencias, porque si solamente nos atenemos a repetir el pulso, sería muy aburrido.

Hasta aquí la primer clase.

Hasta luego y recuerden que: al final, lo importante ¡es hacer música!

Mira la clase en YouTube

Más información de esta serie de artículos…

Este es el capítulo 1 de una serie de artículos enfocados en desarrollar la Teoría Musical y está hecho para que tanto personas con conocimientos musicales nulos a músicos autodidactas que quieran mejorar sus conocimientos musicales puedan aprender los conocimientos básicos de la teoría musical. Este capítulo, la introducción está basado en un vídeo de TED Ed. denominado How To Read Music de Tim Hansen (te dejo el enlace por si quieres verlo: https://www.youtube.com/watch?v=ZN41d7Txcq0&t=0s&ab_channel=TED-Ed), y también contiene información de diversos libros de teoría musical como el popular libro escrito por Victor de Rubertis, Teoría Completa de la Música.

Cristhian Lopez¿Cómo leer partituras?

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